COSAS QUE ACABAN MI ENERGIA

¿Te sientes sin energía, agotado mentalmente, desmotivado, triste y preocupado constantemente? Quizás estés tomando algunas actitudes que acaban con tu energía día a día.

1. No permitirme descansar:

Descansar es una parte fundamental para el equilibrio. Existen muchas formas para desconectarte y descansar, darte un baño, acostarte en el sofá y ver un maratón de series, leer un libro.

2. Sentirme culpable:

La culpabilidad nos roba la energía y también no nos deja avanzar. Debes aceptar lo que ha ocurrido y liberarte de la culpa que llevas y que no te permite ver el futuro ni vivir el hoy.

3. Vivir aferrado al pasado:

Por desgracia el pasado no se puede cambiar, no se puede modificar lo que ya ha ocurrido. Esto significa estar reviviendo continuamente lo que ya pasó, lo que ya ha sucedido, es el anhelo de un tiempo pasado que nos gustaría recuperar. Esto nos agota mentalmente, debes vivir el aquí y ahora.

4. Decir "SI" a todo:

Decir constantemente "sí" provoca que tengamos tiempo para todos, pero no para nosotros. Acaba con nuestra energía, pues nos hace estar ocupados haciendo cosas por los demás y así dejando en segundo plano nuestras necesidades.

5. Preocuparme demasiado:

La preocupación roba gran parte de nuestra energía, empleando mucho tiempo pensando en lo que ocurrirá cuando aún no ha sucedido. Así que tranquilízate y vive un día a la vez.

6. Querer controlar todo:

Querer tener el control de todo es una de las principales razones por las que se agota la energía. Ponemos un esfuerzo en vano y esto nos convierte en una persona llena de frustraciones y de ansiedad al no llegar nunca a ese control deseado. Tómalo con calma, no puedes controlar todo lo que sucede tu vida o en la vida de los demás, deja las cosas fluir.

7. No pedir ayuda:

Creemos que pedir ayuda es sinónimo de debilidad, ¡claro que no es así! no tengas miedo a pedir ayuda cuando lo necesites, ya sea a un profesional, un miembro de tu familia, pareja o amigos.

8. Quejarme mucho:

Quejarnos todo el tiempo por lo que nos ocurre es una de las actitudes que acaban con nuestra energía. Quejarte y amargarte la vida es un hábito muy dañino que afecta tus relaciones personales, tu autoestima, tu bienestar y salud mental. En cambio, lograr ser un crítico saludable te ayuda a superarte a ti mismo y ayudas a que los demás también mejoren.

9. Ver el lado negativo a todo:

Si vives pensando y viendo el lado negativo de las cosas, que algo malo va a suceder, pensando constantemente que todo puede salir mal, probablemente algo podrá salir mal al tener una actitud negativa respecto a ello. Empieza a ver el lado positivo, tómalo con calma, no te precipites y recuerda que todo depende de la manera que lo ves. Ver el lado bueno de las cosas te dará paz.