La información que hemos almacenado de la experiencia social a lo largo de los años se guarda en nuestra memoria en forma de creencias y teorías. Esto significa que todo lo que hemos vivido, experimentado, sufrido, gozado se guarda en nuestra memoria y va siendo parte de la imagen que vamos aprendiendo de nosotros.
Las relaciones que estableces con el mundo desarrollan en ti una idea de cómo crees que eres. Con esto hablamos de relaciones amorosas, de amistad, familiares, etc. Cada relación influye una idea de como tú eres, por eso es muy importante saber elegir sabiamente tus relaciones interpersonales.
Los fracasos y los éxitos, los placeres, los miedos y las inseguridades, así como las tristezas, la forma de premiarte o castigarte, lo que obtienes en la vida y cada momento o situación que vives, todo fluye y se organiza en una imagen interna sobre ti.
Tenemos la tendencia conservadora de confirmar más que desconfirmar las ideas que hay almacenadas en nuestro cerebro, porque somos resistentes al cambio por naturaleza. Así que vamos por el mundo creyéndonos las ideas que hemos hecho o los demás han hecho de nosotros, como pensar que no somos buenos para algo, que no servimos, que nunca lo conseguiremos, que seremos fracasdos, etc. Todas estas ideas nos las vamos creyendo porque no somos capaces de hacer algo por desconfirmarlo, es más fácil creerlo y esto nos provoca daños.
Una vez establecemos una creencia es difícil quitarla pero, no imposible. Así que cuando estableces una creencia negativa sobre ti mismo, te acompañara por siempre si no te esfuerzas por cambiarlo. Así que debes empezara optar por hacer cambios en la manera como te ves, en la manera como has aprendido que eres.
Recuerda que la imagen que tienes de ti mismo, no es heredada, esta es aprendida conforme a los años y tu experiencia social. Así tu eres capaz de cambiar, tú puedes.
Comments